PANORAMA DEL CINE DE TERROR EN LA ACTUALIDAD.

PANORAMA DEL CINE DE TERROR ACTUAL, (2000-2010)

En la actualidad, el cine de terror se hala en un compás de espera que no resulta demasiado esclarecedor respecto a sus expectativas de futuro. Tal y como ha sucedido en otros ámbitos, Estados Unidos ha ido cediendo terreno en el séptimo arte en relación a países concretos. Así, durante esta última década, tres son los países que han superado en la calidad de sus propuestas, que no en la calidad, a la industria de Hollywood.

Primero fue la fructífera oleada del cine japonés, iniciada a raíz del enorme éxito cosechado por “The ring”, de Hideo Nakata, (1998), que tuvo continuidad con “The eye”, de los hermanos Pang, (2002), “Llamada perdida”, de Tkashi Miike, (2005), y algunas más. Progresivamente, el nivel de las producciones fue bajando, pero los japoneses consiguieron poner en evidencia la falta de iniciativa creativa de los productores y directores americanos, que se pusieron a plagiar desvergonzadamente cualquier película procedente del país nipón.

En segundo lugar, para sorpresa de propios y extraños, pero sorpresa al fin y al cabo, fue nuestro país, España, el que recogió el testigo de los japoneses cuando éstos ya se empezaban a repetir. El punto de partida de esta nueva edad de oro del fantaterror español fue la película “Los otros”, de Alejandro Aménabar, (2001), que consiguió convertirse en una de las mejores películas españolas de la historia, con gran éxito de crítica y público. Siempre tendrá detractores que señalen que, en la práctica, es una coproducción, pues fue realizada con la inestimable colaboración de la compañía estadounidenses Miramax de los famosos hermanos Weinstein, su equipo artístico era extranjero y, además tiene cierta influencia del célebre relato “Otra vuelta de tuerca”, del escritor Henry James, (que ha sido adaptada varias veces al cine). Aparte, “Los otros” allanó el camino a otra producción similar e igualmente exitosa, como fue “El orfanato”, de Juan Antonio Bayona, (2007). No obstante, si con alguien en este país hay quitarse el sombrero es con el empresario gallego Julio Fernández, que levantó en Cataluña la productora y distribuidora Filmas y que puso al frente de su productora asociada Fantastic Factory, especializada en cine fantástico y de terror, al director y productor americano Brian Yuzna, conocido por ser el creador, junto a Stuart Gordon, de la saga “Re-animator”. De la Fantastic Factory salieron dos directores, Jaume Balagueró y Paco Plaza que, juntos dirigieron “REC”, (2007), una película cuyo rotundo éxito movilizó a ambos para realizar una segunda parte, mas espectacular y que también reventó las taquillas. Este díptico va camino de convertirse en una franquicia, pues Balagueró y Plaza van a dirigir dos partes más, aunque por separado. Aparte, los dos han tenido una reconocida trayectoria por separado con destacables películas. Balagueró inició su andadura con “Los sin nombre”, (1998), prosiguió con la notable “Darkness”, (2002), y antes de embarcarse en la aventura de “REC”, rodó la también reseñable “Frágiles”, (2005). Por su parte, Paco Plaza debuto con “El segundo nombre”, (2002), pero con la película que realmente se dio a conocer fue con “Romasanta: La caza de la bestia”, (2004), una aproximación al mito de la licantropía, de los hombres lobo en la Galicia profunda y rural.

Por último, el tercer país que, en estos años, se ha elevado por encima de los americanos es Francia. Así, entre los galos ha despuntado un director que se ha convertido en referente mundial. Su nombre es Alexandre Aja, y gracias a su escalofriante debut, con “Alta tensión”, (2003), dejo impresionado a los fanáticos del terror, y también a este servidor. Su reputación se consolidó con el magnífico remake de “Las colinas tienen ojos”, (2006), de la película de Wes Craven filmada en 1977. Otro director en ciernes del último cine francés es Christophe Gans, autor de “El pacto de los lobos”, (2001), película de época provista de una gran ambientación y vestuario, y de la adaptación para el cine del videojuego “Silent hill”, (2006), buen éxito de taquilla, pero no tanto de crítica. Finalmente, he de nombrar la película “Ellos”, de David Moureau y Xavier Palaud, (2006), meritoria película de terror psicológico, con una pareja y unos traviesos niños de protagonistas.

También debo destacar a dos directores de las Islas Británicas: Neil Marshall, director de las fantásticas “Dog soldiers”, (2002), “The descent”, (2005), y “Centurión”, (2010). Y Danny Boyle, director de “28 días después”, (2003), y productor de “28 semanas después”, (2007).

Por tanto, en resumen, sería de desear que los jóvenes directores estadounidenses se dejarán de realizar tantos remakes de películas que no son suyas, así como de segundas partes,  y se estrujarán la cabeza intentando ser más originales, pues lejos quedan ya los tiempos en los que grandes directores como Tobe Hooper, Wes Craven, George Romero, John Carpenter, Ridley Scott, David Cronenberg, David Lynch o Sam Raimi, triunfaban en todo el mundo con extraordinarias películas. Y, si no les resulta fácil encontrar nuevas historias que filmar les aconsejaría que, puesto que tienen los medios técnico más avanzados y vanguardistas, se volcarán en la digna adaptación de relatos de escritores como Washington Irving, Ambrose Bierce o Nathaniel Hawthorne, por no mencionar a más. Todos los que, de una manera u otra, tenemos al cine en un pedestal sabemos perfectamente que en este arte está ya todo inventado, pero siempre hay pequeños matices que pueden hacer que una película pase de ser una más del montón tirando a mala, a ser un buen corto, medio o largometraje. Y es esto lo que deben de tener en cuenta en Estados Unidos, en la llamada meca del cine, para recuperar el vigor y el liderazgo mundial en el cine.