EL ESCRITOR COMPULSIVO

EL ESCRITOR COMPULSIVO
El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

sábado, 28 de mayo de 2011

POEMA SOBRE "DRÁCULA DE BRAM STOKER", DE FRANCIS FORD COPPOLA.

SOBRE DRÁCULA DE BRAM STOKER:

Yo considero a esta película una obra maestra del cine.
La primera vez que la vi quede profundamente maravillado,
De su genial e impresionante acabado.
En verdad, fue el más completo alucine.
Cuenta una historia que emana inagotable romanticismo,
Y lo hace a partir de un descarnado realismo.
Está tratada como un cuento gótico,
Logrando conseguir de Drácula un matiz fantasmagórico.
El amor manifestado entre el Conde y Mina Harker,
Es el más puro y bello que jamás se haya rodado,
Y alcanza su cenit en algunas secuencias de impactante calado.

Siglo XV.

La tragedia comienza con la historia de un caballero cristiano,
Que tiene la misión de deshacerse de todo villano.
Su gran enemigo es el vengativo turco al que somete,
Pero éste le ataca donde más le duele.
Su alma es atravesada en su más recóndito rincón, en su corazón,
Arrastrándole, pues, a su definitiva perdición.
Su amada ha muerto víctima de la pasión,
Y Drácula reacciona con fatal desesperación.
Reniega de la fe que en el campo de batalla había defendido,
Pues se siente amargamente ofendido y malherido.
Se transforma en criatura inmortal,
Atemorizando a todo incauto mortal.
Su castillo adquiere fama de legendario,
Pocos son los que se atreven a pisar semejante escenario.
Su leyenda en Transilvania se agiganta,
Y a los supersticiosos lugañeros espanta.

La Transición.

Nos trasladamos, sin más dilación,
A otro momento de la ficción.
Para seguir narrando la historia de tamaña escoria,
A los ojos de las mentes religiosas, que no pueden estar ociosas.

Siglo XIX.

Renfield es la primera víctima,
¿Será Harker la segunda?
Calma, se aclarará la pregunta.
Pertenece a una insigne firma como prestigioso contable,
Y tiene un porvenir honorable, nada desdeñable.
A la vuelta de su viaje, se casará con Mina, su prometida,
A la que dará buen sustento y comida.
Drácula tiene la pretensión de comprar unas propiedades,
Para conocer de los hombres sus debilidades.
Se establecerá en el Londres victoriano,
Quiere descubrir esta ciudad de primera mano.
Harker está asustado de tanto acontecimiento no aclarado.
El camino hasta el castillo ha sido de horror,
Y le ha producido miedo, espanto y pavor.
Los aullidos de los lobos le han acompañado como en una siniestra procesión.
Experimentando y padeciendo una nueva y terrorífica sensación.
El carruaje que les transporta termina su largo peregrinaje.
Una vez dentro, se suceden los hechos truculentos,
Que no aliviarán ni pondrán fin a sus tormentos.
Drácula queda prendado de su dama,
Y ahí se inicia el auténtico drama.
Permanece en el castillo, prisionero,
De unas mujeres de aspecto alado y fiero.
Por fortuna, puede huir por un pasillo.
Y tras mucho caminar,
Con un convento lograr dar.
Mientras, cruza el océano el Conde,
Para ver dónde ella se esconde.
En el barco, de polizón,
Causa la más absoluta destrucción.
Y, una vez desembarcado en la gran ciudad,
Prosigue su oleada de crueldad.
En las bulliciosas calles de Londres, tiene lugar el encuentro con Mina.
Se rebaja a la condición de hombre normal y apasionado,
Al obtener de ella un simple y sencillo visionado.
La atracción mutua ha comenzado,
La emoción es de alto grado.
Su amiga Lucy caerá en su influjo,
Al no librarse de su flujo.
El cazavampiros Van Helsing entra en acción,
¡Por fin! ¡Un personaje a la altura de su condición!
El doctor, Harker y sus amigos planean la persecución,
Se avecina un final de alta tensión.
Mina ha resultado mordida, pero no es honda su herida.
Drácula vuelve a su tierra natal,
Se presagia un desenlace sobrenatural.
No le dan tregua sus perseguidores,
Ni a él ni a sus seguidores.
Se produce un violento enfrentamiento,
El choque da un resultado virulento.
Harker y los suyos salen triunfadores,
El Conde observa el enfrentamiento entre bastidores.
Pero, de repente, es acuchillado,
Y parece que, por unos instantes, todo ha terminado.
Es Mina la que interviene,
Para darle el golpe que menos le conviene.
Ella está enamorada hasta el paroxismo,
Pero ha de acabar con un personaje de tan paralizante divismo.
La contradicción entre la cabeza y el corazón,
No le permite actuar con sangre fría y decisión.
Finalmente, consigue darle una puñalada certera,
Pero a su cuello se aferra, y su expresión se altera.
Las lágrimas inundan su cara,
Y el corazón del Conde se para.
Aún acierta a darle un glorificante beso,
Todo se cierra con este delirante suceso.
Nunca hubo una historia de amor de tal naturaleza,
Pero ésta resulta ser de una inigualable belleza.




No hay comentarios:

Publicar un comentario