EL ESCRITOR COMPULSIVO

EL ESCRITOR COMPULSIVO
El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

martes, 25 de octubre de 2011

GUIÓN LITERARIO REVISADO DE "LA CALABAZA ANDANTE"

GUIÓN LITERARIO: “LA CALABAZA ANDANTE”.
SECUENCIA 1. SALIDA DEL CEMENTERIO DEL PUEBLO. EXT. DÍA.
Fundido en Negro de Apertura.
Texto sobre Negro: “La calabaza andante”.
Salida del cementerio de un pueblo de la Castilla profunda durante la tarde del día de Todos los Santos. Un niño de doce años, ALBERTO, vestido con jersey y pantalones negros, calcetines fuertes y sandalias, ha ido con sus PADRES a visitar a los FAMILIARES DIFUNTOS. ALBERTO, que es un niño asustadizo, que tiene pesadillas por las noches, sale del camposanto agarrando con fuerza la mano de su MADRE. Los PADRES DE ALBERTO se encuentran con otra PAREJA, sus VECINOS, y ALBERTO se suelta de la mano de su MADRE. De repente, tras avanzar unos pasos, se para y comienza a temblar de forma gradual. Cuatro figuras aparecen en la imagen, rodeando a ALBERTO. Se trata de CUATRO NIÑOS de su edad, que llevan todo el día celebrando Halloween con calabazas en sus cabezas. En un momento dado, los CUATRO NIÑOS empiezan a correr en círculo, alrededor de ALBERTO. Después, se ríen y le provocan.

NIÑOS

(Al unísono)
     ¡Jajaja! ¡Alberto, cobarde! ¡Cagón, jajaja!
ALBERTO, aturdido, intenta escapar de aquel círculo vicioso, pero los demás NIÑOS no le dejan. Por fin, deja el miedo a un lado y hace fuerza con los brazos para empujar y desplazar a los NIÑOS acosadores. Mientras tanto, en un segundo plano, se oye a los PADRES DE ALBERTO conversando con la PAREJA DE VECINOS.

VECINA

     ¿Por qué no venís esta noche un rato a casa?

MADRE DE ALBERTO

Vale, le diremos a Alberto que estaremos en casa a las doce.
Gracias a uno de sus empujones, ALBERTO rompe el cerco y sale corriendo y vociferando.

ALBERTO

     ¡Dejadme en paz! ¡No soy un cobarde!
Los PADRES DE ALBERTO y los VECINOS miran preocupados a ALBERTO, mientras que los NIÑOS sonríen, regodeándose en su maldad.
Fundido en Negro de Cierre.
SECUENCIA 2. CASA DEL PUEBLO. HABITACIÓN. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
Texto sobre Negro: “Esa misma noche...”
Medianoche. ALBERTO ya está en su cama, con la luz apagada y la puerta de su habitación abierta. Se escuchan las doce campanadas procedentes del reloj de la Iglesia del pueblo, (o de un reloj de la casa). Y, un instante más tarde, la puerta principal de la casa se abre con inusitada violencia, chocando con la pared del pasillo. ALBERTO, asustado, no cree que sean sus PADRES.

ALBERTO

     ¡Mamá, papá! ¿Sois vosotros?
Pero nadie responde. ALBERTO enciende la luz de la lámpara de la mesilla de noche. Está temblando de modo compulsivo, como si fuera a sufrir un ataque epiléptico. Para defenderse, ALBERTO coge un cortaúñas que hay en la mesilla. Debido a los nervios, tarda en extender la navaja. Luego, decidido a enfrentarse al INTRUSO, baja de la cama, se pone las zapatillas de andar por casa y sale de la habitación.
Corte.
SECUENCIA 3. CASA DE PUEBLO. PASILLO. INT. NOCHE.
Ya en el pasillo, ALBERTO observa atemorizado al INTRUSO con una calabaza puesta en la cabeza. Éste sonríe y reta a ALBERTO a seguirle.

INTRUSO/NIÑO

¡Eh, Alberto, cobarde! ¡A que no eres capaz de seguirme!
Por su parte, ALBERTO, acopiándose de valor, replica al INTRUSO/NIÑO.

ALBERTO

     ¡No soy un cobarde!
El INTRUSO/NIÑO empieza a correr y ALBERTO hace lo propio, iniciándose una frenética persecución.
Corte.
SECUENCIA 4. PATIO DE LA CASA DE PUEBLO. EXT. NOCHE.
ALBERTO observa como el INTRUSO/NIÑO se mete en una nave que está conectada con el garaje de la casa, justo cuando sale al patio.
Corte.
SECUENCIA 5. NAVE/GARAJE DE LA CASA DE PUEBLO. EXT. NOCHE.
Cuando ALBERTO entra en la nave, tan sólo puede ver que, al fondo, la puerta del garaje está abierta, por lo que se dirige hasta allí.
Corte.
SECUENCIA 6. CASA DE PUEBLO. TIERRA. EXT. NOCHE.
ALBERTO sale de la casa y gracias a la luz de la luna llena, puede vislumbrar al INTRUSO/NIÑO con su inconfundible calabaza, corriendo con el sendero que hay en la mitad de la tierra anexa a la casa. ALBERTO, que ya está jadeando, reanuda la persecución. El INTRUSO/NIÑO atraviesa un huerto y llega hasta un pozo y un nogal, desapareciendo. ALBERTO pierde velocidad, al sentir síntomas de agotamiento. Cuando llega al pozo y al nogal, varias risas le sorprenden. Son los NIÑOS de aquella tarde, que están bien escondidos. Confundido, ALBERTO empuña con fuerza el cortaúñas y gira sobre sí mismo, muy asustado, y sin saber por dónde le pueden atacar. Además, la noche es fría y ALBERTO se mea en el pijama. Por fin, los NIÑOS, con las calabazas puestas, surgen de la oscuridad.

NIÑOS

(Al unísono)
     ¡¡Vamos a por él!! ¡¡A por él!!
Los NIÑOS se abalanzaron sobre ALBERTO y éste suplica que le dejen en paz, pero ya es demasiado tarde.

ALBERTO

     ¡¡No, por favor, no!! ¡¡Dejadme en paz!!
Pero los NIÑOS hacen caso omiso y, como si fueran zombis, lo devoran. Así, los gritos de ALBERTO acaban convirtiéndose en susurros apenas audibles.
Fundido en Negro Encadenado.
Momentos más tarde, el cuerpo de ALBERTO, ya sin los NIÑOS encima, yace ensangrentado sobre la tierra.
Fundido en Negro de Cierre.
Créditos Finales.

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